Esta perrita llamada Violeta permaneció encadenada toda su vida y cuando una mujer pasó por la zona y vio su situación supo que tenía que hacer algo.
La perrita estaba encadenada con una cadena pesadísima que acababa con un candado gigante en una propiedad ubicada en el condado de San Miguel (Nuevo México).
Otros cinco perros, también encadenados, convivían con Violeta.
Tras valorar la situación, la mujer decidió alertar a la gente de “Animal Welfare Coalition of Northeastern New Mexico” y a las autoridades. Todos los perros eran incautados.
Al parecer los perros eran de un hombre que actualmente está en la cárcel y no se sabe muy bien quien acudía a alimentarlos. Los perros estaban como si fuera unos simples objetos abandonados.
Gracias a la gente de “Animal Welfare Coalition of Northeastern New Mexico” los perros fueron tratados por veterinarios y comenzaron su recuperación.
Violeta se está acostumbrando a su nueva vida, a experimentar lo que es tener un juguete, a hacer las cosas típicas de un perro normal.
Para ella todo es novedad pero a pesar de todas la penurias por las que pasó, está llena de amor.
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Se merecen lo mejor, el otro, que siga en la cárcel.
Pobres animales y pensar que no hay un Dios que los ayude
gracias a la asociasion por ayudar a la perrita violeta y a los otros perritos
inconcebible tanta indiferencia ante el dolor de un animal.
ES terrible y me duele tanto, más porque nuestra degradación parece aumentar en vez de reducirse