Cedar Wright y su compañero de expedición, Alex Honnold, estaban haciendo un viaje en bicicleta por el suroeste de Estados Unidos cuando en mitad del desierto se encontraron a un pequeño perro.
Era tan solo un cachorro y los dos jóvenes sintieron que no podían irse y dejarlo allí abandonado a su suerte.
Rápidamente el cachorro se unió a los dos jóvenes y se convirtió en un explorador más.
El perro ha sido adoptado y actualmente se encuentra viviendo en una casa de Boulder (Colorado).
unos chicos inteligentes, cogieron proteínas por si pasaba algo.
Como me gusta ver que todavia hay personas buenas en este planeta y que hay otros que les jode 🙂
El próximo viaje te pueden invitar, así tienen más proteínas de repuesto. (Bah, si es que eres digerible… lo que no creo).
eso sería canibalismo y está penado, lo del cánido no. Eso sí si me muero antes, lo que quieran.
a mí no, me alegro por el perro, yo tengo 5 y sin castrar que estáis deseando que los castre.
Vaya chorrada infantil
Que cosa más linda ,gracias a estos chicos