Esta es la simpática escena que una familia vive cada día con sus queridos perros para que uno de ellos no se ponga celoso.
Uno de los perros tiene un problema en el oído por lo que su dueño le tiene que suministrar una medicina.
Parece ser que el otro perro no entiende que él no tiene el mismo problema y cada vez que le suministra la medicina se pone algo celoso y quiere que a él también le echen.
El dueño hace un pequeño truco para contentar a su otro perro y piense que él es igual de importante que el otro perro.
“Mi perro necesita una medicina para el oído y el otro piensa que también la necesita …. nadie tiene corazón para decirle que estamos fingiendo ….“.