Espectacular la buena relación entre un perro y un gato que pasan grandes momentos jugando.
Los dos comparten casa y en el vídeo vemos un momento en el que comparten juegos.
Graciosísimo el movimiento del perro por el sofá de esa manera tan rápida y alocada. En resumen, mucha ternura y cariño entre estos dos animales.
Oh, así dormían a veces mi Pepo y mi Katia. 🙂