No es la primera vez que vemos vídeos de esta peculiar pareja formada por un gato y un pollito. En esta ocasión los dos descansan tiernamente y podemos ver como el polluelo se queda dormido poco a poco.
Al cabo de unos segundos el pollito pierde el equilibrio y se cae pero el gato, que está a su lado, rápidamente lo lame y le da cariñitos preocupándose por si está bien después del pequeño tropiezo.