Dayna McGregor está orgulloso y contentísimo de poder pasar tan buenos momentos al lado de una cabra que no es un animal cualquiera, para él es toda una amiga y compañera.
La historia es tremenda ya que el señor McGregor compró a la cabra con la intención de comérsela y finalmente se han convertido en amigos inseparables.
McGregor ha enganchado un remolque a la parte trasera de su bicicleta para poder llevar a la cabra con él. Van juntos a todas partes y comparten aficiones como hacer surf, ir de tiendas y salir por la noche.
Bueno, menos mal y reflexiono a tiempo y ahora goza de un amigo perfecto e incondisional