Hoy este gato va a ver su tranquilidad habitual alterada por unos inquilinos que no llevan mucho tiempo en la casa.
Se trata de la nueva camada de cachorros que está intentando tomar el control de la vivienda.
Todos juntos, en manada, se acercan al gato y este lo único que hace para mantener su territorio es avisarlos con un tímido maullido. Desde luego el minino tiene más paciencia que un santo.
El vídeo la verdad me ha arrancado unas cuantas carcajadas, me parece muy bueno.