Tres vacas han conseguido sobrevivir quedándose en un alto tras el terremoto de Nueva Zelanda.
Un numeroso grupo de vacas pastaba por una zona de Nueva Zelanda cuando de repente se vio sorprendido por un terremoto de magnitud 7.8.
La tierra se abrió y dos vacas y un ternero se quedaron inmóviles en una pequeña porción de terreno que no se vio afectada. Eso salvó sus vidas.
El epicentro del seísmo se situó a 91 kilómetros al noreste de la ciudad de Christchurch y hasta el momento, según ha informado la policía, dos personas han fallecido.
En el siguiente vídeo se puede ver el momento en el que las tres vacas se quedan atrapadas tras el terremoto