Tras estar unos 10 días separados esta es la reacción de un gato al reencontrarse con el perro con el que comparte hogar.
En cuanto el gato ve al perro se abalanza contra el para darle un abrazo. Tanta es la emoción que el minino no se separa del cuello del perro a lo que el can responde con un ligero movimiento de cola.
En ocasiones las relaciones de amistad entre perros y gatos son realmente fuertes, un ejemplo de ello este vídeo:
Que preciosura.