De nuevo los trabajadores de “Home Depot” no han escatimado esfuerzos para ayudar a un animal. En esta ocasión a un perro discapacitado que tenía dificultades para entrar en casa.
El perro Pastor alemán de 8 años de edad se llama “Diamond” y sus patas traseras las tiene inutilizadas debido a su displasia de cadera.
Bryan Coleman pidió ayuda por Internet y por suerte pudo conseguir una silla de ruedas especial, de unos 450 euros, para su querido perro. Con ella Diamond tenía la movilidad que le había faltado durante estos últimos meses.
Los compañeros de trabajo de Coleman lo sorprendieron con la construcción de una rampa especial para que el perro pudiera entrar en casa con su silla especial.
Paul Kajer, compañero de trabajo, construyó la rampa para el perro. Coleman se quedó de piedra al ver la generosidad de sus compañeros de trabajo. “Ha cambiado la vida de mi familia“, comentó a myfoxchicago.
que buena gente,eso si que es valorar la vida de un animal,me pone muy feliz