A veces tendríamos que valorar y disfrutar los pequeños detalles de la vida y darnos cuenta que tampoco hace falta tener grandes lujos para pasarlo bien. Este perro es todo un ejemplo:
A veces tendríamos que valorar y disfrutar los pequeños detalles de la vida y darnos cuenta que tampoco hace falta tener grandes lujos para pasarlo bien. Este perro es todo un ejemplo:
Y la cara de satisfacción
Que cara se le ha quedado