Este es el simpático encuentro que se produjo entre un grupo de ciervos y un gato en una zona residencial.
Un grupo de ciervos descendía tranquilamente por un camino cuando de repente uno de ellos divisó a un gato blanco que paseaba por la zona. Adorable la reacción del ciervo al ver al gatito, es como si nunca antes hubiera visto un gato.
Poco a poco los demás ciervos empiezan a darse cuenta de la situación y todos parecen igual de sorprendidos y cautos al ver al gato.