Por primera vez en su corta vida, este cachorro llamado Robin por fin sabe lo que se siente al ser amado.
El cachorro de 6 meses de edad estuvo a punto de morir tras ser dejado en un patio trasero de una casa con el hocico y las patas atadas con una cuerda. El estado del perro era lamentable, estaba demacrado y deshidratado.
Afortunadamente miembros de “Baltimore County Animal Control” y “BARCS” se cruzaron en su camino y salvaron su vida.
A pesar de que la recuperación será lenta, Robin se recuperará por completo de las heridas.
Durante los primeros días no podía comer ya que tenía mucho dolor debido a que le habían atado el hocico con muchísima fuerza. Las autoridades ya están investigando lo sucedido.