A este perro le ha quedado muy claro lo mal que sabe el limón en su primera experiencia con este fruto ácido. Su familiar le dio un poco para probar y la reacción no se hizo esperar.
No es la primera vez que vemos vídeos de perros experimentando con limones. Todavía recordamos el perro que jugaba enérgicamente con un limón o el cachorro de boyero que le grunía a un limón.