Simpatiquísimo momento el que vivió el familiar de estos dos animales mientras los filmaba con su cámara de vídeo.
El gato ha elegido el lugar equivocado para descansar, se trata la cama del perro y este no está dispuesto a dejar que el minino invada su lugar de descanso. Desde luego el vídeo no tiene desperdicio.
creo que es al reves, esa es la cama del perro y el gato se a adueñado de ella
Todos somos sirvientes del gran señor felino!
jajajajajajajajajajajaja me encantan los dos,son divinosssssssss