Hace unas semanas un hombre arriesgaba su vida para salvar a un perro que se estaba quemando vivo. El can sufrió graves quemaduras en el pecho, cara y en los brazos.
Afortunadamente el can se ha recuperado y ha vuelto de nuevo a su casa.
Ruby resultó quemada accidentalmente mientras su familiar le estaba tratando su problema de garrapatas con un repelente inflamable.
Mientras Telma Botcherby estaba tratando a su perra con el spray inflamable una de las garrapatas saltó al suelo y cuando la mujer intentó quemarla con un encendedor, su acción hizo que Ruby empezara a arder. Por desgracias el perro saltó justo sobre la llama y empezó a arder.
La rápida intervención de Jess Olivas, el propietario del perro, hizo que el animal no muriera quemado. Cuando el hombre se dio cuenta de la situación abrió la puerta del patio, cogió al perro y saltó a la piscina.
“Era una bola de fuego“, comentó Jess.
Jess tuvo que ser hospitalizado y a pesar de haber sufrido quemaduras en el 25% de su cuerpo, para sorpresa de todos, no necesitó que le hicieran injertos de piel.
“Los médicos estaban perplejos“. “Dos semanas después de que me retiraron los vendajes, mi piel había comenzado a crecer“, comentó Jess.
El perro fue enviado a casa y le recetaron antibióticos y ungüento para ayudar a curar sus heridas. Deberá ir al veterinario a realizar una serie de chequeos.
La familia ha aprendido la lección sobre el tratamiento de animales con insecticidas o sprays inflamables.
AVISO: Si quieres seguir viendo estas noticias en tu muro de Facebook, debes marcar desde la página de Facebook del canal la opción: “Siguiendo” / “Ver primero”. Posiblemente no tengas esa opción marcada debido a los cambios que ha hecho Facebook recientemente.
Un despiste con final feliz.
POBRECITO TIENE UN MIEDO- ANDA A SABER POBRE ANIMAL