Un grupo de trabajadores de la construcción ha levantado la ira de miles de personas después de echar asfalto sobre un perro que estaba durmiendo en la carretera.
Al parecer el perro falleció después de que le echaran alquitrán durante una obra que estaban realizando en una zona cerca del Taj Mahal, en Agra (India).
Los activistas dicen que el perro estaba dormido y, en vez de tratar de sacarlo de allí, fue enterrado vivo antes de ser aplastado por un rodillo.
El perro quedó medio enterrado en la carretera hasta que varias personas lo vieron en la mañana del día 13 de junio, todavía aferrándose al hilo de vida que le quedaba mientras tenía las patas completamente atrapadas en el alquitrán.
“Las patas del perro estaban enterrada bajo el alquitrán y se retorcía de agonía. Los trabajadores se negaron a abrir la carretera para retirarlo. El perro falleció después“, comentó Virendra Singh, un residente de la zona.
Un grupo de residentes locales y activistas de los derechos de los animales se reunieron en el lugar del incidente y organizaron una manifestación contra el Departamento de Obras Públicas (PWD), que es responsable del trabajo en la carretera.
Pero según explican desde PWD, echan la culpa a la empresa privada con la que habían subcontratado la obra.
Durante la manifestación, un grupo de ciudadanos enfadados se apoderó de los vehículos de construcción y detuvieron el trabajo hasta que no acudió a la zona un alto cargo de la empresa.
Dicho alto cargo mostró su pesar por el acto inhumano que había ocurrido y dio la orden de llevar una excavadora para retirar el cadáver del perro.
Se ha registrado un caso contra la empresa que estaba llevando a cabo el trabajo de reparación.
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Putos subdesarrollados, si es normal que esten en la más absoluta pobreza en esos paises, bastante que saben andar y respirar a la vez.