Mientras pasea por una tienda de animales un niño se fija en las vitrinas donde están encerrados los perros.
Al niño no se le ocurre otra cosa mejor que intentar asustar a uno de los perros dando un salto hacia él. Parece que un “poder invisible” del perro, algunos lo llamarán Karma, actúa contra el joven.
Jajaja ,,,es el karma ,,,,otra vez no lo hará jajaja
Jodete, pendejo pelotudo…!
Yo lo que no pillo es lo de las vitrinas, para cuando erradicaran esto??
Y al culpa no es del niño, la culpa es del tonto/a de turno que le graba detrás.