Se llama Maximus y es uno de los gatos más gordos del mundo, pesa nada más y nada menos que la friolera de unos 10 kilogramos.
A pesar de su peso, el gato es muy ágil y puede saltar como cualquier gato, según explican sus familiares.
Leon y Eugenia Korovin viven en Petrozavodsk (Rusia) y compraron el gato en el año 2009 como regalo de bodas.
“Nos encantan los gatos y concretamente los gatos grandes”. “Así que cuando encontramos a Max, tuvimos que quedarnos con él”. “Él es grande pero es muy ágil. Con nosotros es muy suave. Puede saltar como cualquier otro gato y es un terror para los ratones”.
Maximus tiene 5 años de edad y es un cruce de Maine Coon y gato siberiano.