Los vecinos miraban con expectación el incendio que se había originado en una casa de un barrio de New Jersey el lunes por la noche.
En mitad del incendio, uno de los bomberos salió de la casa con un cachorro recién nacido que había sufrido inhalación de humo. El bombero había metido al cachorro dentro de su casco para que no sufriera daños.
El cachorro era el primero de los 16 que se encontraban en el sótano de la casa. Gracias a la rápida intervención de los bomberos y el empleo de máscaras de oxígeno para perros hizo que pudieran sobrevivir todos los cachorros menos uno.
Fotos: David Karas/The Times