Es incromprensible como alguien es capaz de abandonar a su perro en un refugio cuando más lo necesita. Es lo que le ha pasado a este perro de raza bóxer llamado “Spartan”.
El perro fue entregado en las instalaciones del refugio “Ho-Bo Care” cuando necesitaba atención médica de urgencia.
La familia no lo llevó al veterinario cuando dejó de comer, comenzó a perder peso e incluso hacía heces con sangre.
Cuando el bóxer llegó al refugio pesaba unos 16 kilogramos cuando debería pesar entre 34 y 36 kilogramos.
Viendo las fotos se puede hacer uno una idea de como estaba cuando llegó, con todos los huesos de la cara marcados.
“Estamos trabajando duro para averiguar que es lo que está causando esto o si se trata de un caso de negligencia grave“, explicaban desde el refugio que actualmente cuida de Spartan.
Fuerza Spartan!!! … saldrás adelante …