La muerte accidental de un joven delfín en un zoológico de Chicago reabre el debate de si es correcto tener a los delfines en cautiverio en acuarios o zoológicos.
Algunos biólogos dicen que este suceso es un ejemplo de por qué los delfines no deben estar en cautiverio para el entretenimiento.
El delfín, llamado Nea y de 4 años de edad , murió la tarde del 5 de septiembre en el zoológico Brookfield. Según un comunicado de prensa, los entrenadores escucharon un fuerte chasquido en la piscina, al parecer dos delfines chocaron entre sí. Nadie vio el golpe pero se cree que fue en el aire cuando los animales saltaron.
Los funcionarios del zoológico lo describieron como un “accidente anormal”, atribuyéndolo a juegos bruscos entre delfines. Sin embargo, según comentó la bióloga Denise Herzing, el hacinamiento de delfines, hace que la probabilidad de accidentes entre delfines sea mucho mayor.