No somos muy de compartir anuncios comerciales, pero este en concreto me ha encantado por su sencillez y seguro que a vosotros también os encantará.
Al diseñar el interior del nuevo Honda Civic, los ingenieros de Honda se dieron cuenta de que necesitaban que la felicidad fuese su guía. Para ellos, era la imagen de un perro feliz sentado en el asiento trasero del coche y mirando por la ventanilla. El viento y los mofletes del animal hacen el resto. ¿No os parece genial?. En muchas ocasiones, lo simple gana a lo complicado. Clic para verlo: