Para Henry Macphillamy su perro Billy era sus ojos y su clave para tener independencia. Billy era el primer perro guía de Macphillamy y cuando de repente el año pasado se murió, Macphillamy quedó completamente devastado. En honor a su perro guía, el australiano estudiante de derecho decidió subir el Monte Kilimanjaro.
Durante cinco años Billy y Macphillamy fueron inseparables. Billy permitía a Henry moverse y ser independiente. El pasado mes de mayo Billy moría debido a un problema estomacal y Macphillamy quedó muy afectado. “Desarrollas una relación tan afectiva y de repente ya no está ahí. Es una experiencia horrible”, explicaba Henry.
A pesar de todo se sentía afortunado por todo el tiempo que había pasado con su perro. Macphillamy quería hacer algo para honrar la memoria de Billy y el mes pasado llegó a la cima del Monte Kilimanjaro en Tanzania. Hizo el ascenso acompañado de otros miembros del equipo de Perros Guía NSW/ACT. “Fue un reto tanto mental como físico”, comentaba Macphillamy.
Macphillamy llegó a la cima y lo hizo para honrar toda la lealtad y amor que le había dado su perro en los últimos años. “Fue una sensación increíble cuando llegué a la cima”, comentaba Macphillamy.
El hombre también logró recaudar unos 28.000 euros que donó para Perros Guía NSW/ACT, la organización que lo emparejó con Billy.
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Loyalty and love dogs have in abundance. ..touch as so much…rare in humans..such importance is to have a dog any animal can teach as that..bless you friends…