Hace un tiempo “Hank”, un perro mezcla de American Staffordshire, era condenado a muerte después de que unos policías dejaran una nota en la puerta de la casa de los familiares.
Fue condenado a morir debido a su apariencia y a su familia no se le permitió ni despedirse de él. Sin embargo, gracias a la presión social, Hank ha sido liberado y ahora ha vuelto a casa.
Todos los perros tipo Pit bull están prohibidos en Irlanda del Norte, por lo que sus dueños, Joanne Meadows y Leonard Collins, quienes compartían la custodia de Hank, posiblemente sabían que estaba prohibido. Pero nunca había sido peligroso para nadie y fue sólo un vecino entrometido el que dio el aviso a la policía.
De un día para otro varios policías llegaron a la casa y coincidió que el perro estaba solo. Cogieron a Hank y se lo llevaron sin darle oportunidad a la familia de despedirse de él.
Afortunadamente la familia publicó la historia en las redes sociales y ocurrió el milagro. Una petición logró más de 300.000 firmas y gran cantidad de dinero para los gastos legales.
El perro estuvo a punto de ser sacrificado pero finalmente el juez dio la razón a la familia. Sin embargo no estaban contentos del todo ya que el perro tendría que llevar bozal cuando paseara en público y un seguro especial.
La familia estaba emocionadísima el día que se reunió, por fin, con su querido perro. Ahora están luchando para acabar con esta legislación específica de la raza y que ninguna familia tenga que pasar por lo que ellos pasaron.
“Sin la ayuda que tuvimos de los medios de comunicación y del público creemos que Hank hoy en día estaría muerto“. “Las tres semanas han sido realmente horribles para nosotros, pero probablemente más para nuestro hermoso Hank, aunque nos sorprendió ver lo bien que estaba“.
“Queremos agradecer a todas aquellas personas, casi 1.600 que donaron dinero para ayudar. Las 19.000 libras recaudadas serán destinadas para luchar contra la BSL“.
De nuevo la fuerza de los amantes de los animales queda patente con el caso de Hank, la presión y ayuda económica ha sido decisiva.