Esta perrita se llama Gilda y hace unos días su vida pendía de un hilo. En cuestión de horas sería sacrificada pero afortunadamente un grupo animalista intercedió por ella.
Sus rescatadores la ingresaron en una clínica veterinaria rápidamente para tratar su infección de útero, también conocido como piometra.
Gracias al tratamiento que recibió, fue puesta a salvo con la gente de “100 + Abandoned Dogs of Everglades Florida” y esta semana llegaba a su nuevo hogar con su nueva familia.
La perrita estaba tan afectada aún que no quería bajar de los brazos de su querida dueña.
“Nos gustaría dar las gracias a Ann quien acogió a la pequeña Gilda para mantenerla a salvo y llena de amor hasta que sus maravillosos vecinos Meghan y Thomas y su pequeño perro decidían adoptarla y convertirla en un miembro de su familia.
No podría ser más perfecto. Queremos agradecer a todos nuestros amigos, por estar siempre ahí para ayudarnos en nuestra misión salvando a tantos que lo necesitan“.
El próximo sábado realizarán la adopción formal en el hospital de animales.
Gilda iba a ser sacrificada pero afortunadamente todo ha cambiado y ahora comienza su nueva vida al lado de la buena familia que siempre se ha merecido.
Estamos seguros de que el otro perrito de la pareja facilitará mucho la adaptación de Gilda a su nueva casa.