Esta semana todos quedábamos conmovidos por la tragedia del niño que fue atacado por varios perros de raza bull terrier en una finca de El Molar (Madrid).
Los padres se encontraban visitando la finca de un amigo y en un descuido varios perros atacaron al niño de 3 años de edad dejándolo gravemente herido. El ataque fue tan brutal que incluso le arrancaron las dos orejas al niño.
Una patrulla del Seprona de la Guardia Civil se desplazaba hasta la finca e incautaba a un total de 10 perros de raza american staffordshire y bull terrier y los trasladaban a un centro de la Comunidad de Madrid para comprobar si tenían alguna enfermedad.
Según ha informado el diario El Mundo, fuentes del Ayuntamiento han afirmado que los perros incautados no estaban registrados.