El trágico suceso ha tenido lugar al sur de Rusia, cuando Igor Solomín junto a su perro se disponían a pasar un día de caza.
El incidente tuvo lugar en el interior del coche, el perro estaba muy nervioso y en uno de sus movimientos toco con sus patas un arma e hizo que apuntara al chófer de Solomín. Sólo hizo falta otro “desgraciado” toque del perro para que el arma se disparara y acabara con la vida del chófer.
Decir que el arma estaba colocada en el asiento trasero, sin funda y con un cartucho en la recámara, totalmente lista para disparar, según explicaba la fiscalía.
El hombre reconoció en el juicio su responsabilidad y ha sido condenado a un año y tres meses de libertad vigilada.
Visto en: Actualidadrt
Gracias a Margoryt, usuaria de la página de Facebook de Schnauzi.com.
por eso yo digo siempre: las armas las carga el diablo…
Pero q brutalidad, es q definitivamente las armas solo sirven para formar problemas 🙁