Este cerdito bebé ha hecho muy buenas migas con este perro, tanto que lo persigue a todos los sitios a los que va y no lo deja solo en ningún momento.
Si el perro va a la cocina, el cerdito va detrás de él a la cocina. Si el perro salta del sofá para ir a la habitación, el cerdito sigue tras él. Una pareja inseparable.