Una perrita de 19 años de edad sufrió un percance que casi le cuesta la vida mientras paseaba solo cerca de un estanque helado en Fairfield (Connecticut).
Cuando el dueño de “Delilah” se dio cuenta de la situación de su perrita trató de alcanzarla pero la fina capa de hielo lo hacía imposible.
Tras dar el aviso a los bomberos, los funcionarios tranquilizaron al hombre y mientras se dirigían a la zona para ayudar le aconsejaron que no se hiciera el héroe y esperase a los bomberos, de hecho cuando el bombero Rob Petrie llegó y se metió en la zona helada, inmediatamente se rompió.
“Si el propietario hubiera intentado el rescate y caído entre el hielo, el final podría haber sido trágico. Por lo menos, habría retrasado el rescate del perro porque nuestra prioridad habría sido rescatar al dueño“, explicó Gomola, jefe de bomberos.
Afortunadamente todo terminó bien y la perrita fue rescatada sana y salva.