Dos amantes de los animales se encontraron con una “pequeña” sorpresa mientras estaban paseando por una zona boscosa de High Point (Carolina del Norte). Empezaron a escuchar sonidos que provenían de una tubería, descubrieron que un pequeño cachorro estaba dentro y no quería salir. A simple vista el rescate se veía complicado.
El perro estaba dentro de una tubería y fue encontrado por casualidad. Según explicaron sus rescatadores, que colaboran de forma habitual con la asociación “Ruff Love Rescue“, en un primer momento no sabían si el cachorro había sido golpeado por un coche ya que estaba llorando, pero afortunadamente estaba vivo y se propusieron sacarlo de allí costara lo que costara.
Después de unas cuatro largas horas y con la ayuda del dueño de la finca, el cachorro fue rescatado y ubicado en un trasportín. Minutos después fue trasladado a un veterinario para que lo revisara.
El cachorro fue bautizado con el nombre de “Meadow”, en honor al propietario de la finca que ayudó a rescatarlo.