Brady Mulligan y sus amigos estaban sentados en un puente por el que debajo pasa el río Saugatuck, en Rhode Island (EEUU), cuando de repente Brady se dio cuenta de que dos perros estaban caminando por el hielo haciendo que sus vidas corrieran un gran peligro.
De repente uno de los perros cayó en el río y la reacción de Brady fue correr hacia donde estaban los animales. “Mi primera reacción fue correr hacia abajo para ver que había pasado”. “Encontré una canoa al lado de una casa y decidí cogerla para salvar al perro”, comentaba Brady.
No fue un rescate fácil ya que el perro, de nombre Clinton, estaba muy asustado. Cuando Brady consiguió coger a Clinton y sacarlo fuera del agua, le mordió y volvió a saltar hacia las frías aguas. Brady no se dio por vencido y consiguió arrastrar de nuevo al perro dentro de la canoa.
Para asegurarse de que el perro tenía calor, lo juntó contra su pecho pero de esta manera no podía remar y volver a la orilla. Gracias a la ayuda de los bomberos el adolescente pudo volver con el perro a la orilla.
Peter Himmel, propietario de Clinton, cree que si no fuera por la ayuda de Brady el perro estaría muerto. Himmel siempre estará agradecido al joven por su gran esfuerzo por salvar al perro. “Se trata de nuestra familia“. “Mi esposa y yo y estos dos perros son nuestra familia“, comentaba Himmel.
Que reconfortante es conocer historias como esta, la humanidad aun tiene esperanza. Bien por el chico, un verdadero heroe.
Da gusto ver que hay gente así en el mundo.
Excelente saber que hay personas que reaccionan como uno lo haria ellos son criaturas indefensas que nos regalan todo su ser y su amor y no exigen nada a cambio, eso que hizo el chico fue un acto heroico digno de admirar y reconocer 🙂
que bueno que hay gente buena y valiente en todos lados, ese tipo de personas es la que debe ir creciendo cada día mas!!
Valiente y wapo, lo tiene todo el chico!!!
De acuerdo, pero también tenemos que ser responsables de cuidar muy bien a nuestras mascotas. Si no nos encontramos en caso, debemos tomar las medidas necesarias para que no se escapen, y sobre todo a la gente de servicio, que no se descuiden de ellos. No hay que esperar que situación como esta se repita para que reaccionemos. Día a día encuentro en uno u otro poste de la luz de la calle, anuncios que exponen la pérdida de alguna mascota. Esto es imperdonable.